Velada Don Melitón sobre 'Alimentación'

El pasado martes día 5 de Junio celebramos en la escuela CONTANDO-T dedicada a la alimentación, basándonos en las ideas del libro de Carlos González ‘Mi niño no me come. 

El autor es licenciado en medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona, y se formó como pediatra en el Hospital de Sant Joan de Deu de Barcelona. Es fundador y presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna, asesor de la iniciativa Hospital Amigo de los Niños (UNICEF) y especialista en lactancia materna por la Universidad de Londres entre otras cosas...Es uno de los máximos exponentes en los países de habla hispana en métodos no conductivos, conocidos como crianza de apego. En la actualidad ha publicado varios libros sobre alimentación, lactancia y educación para la infancia.

Carlos González

El libro 'Mi niño no me come' es un clásico que todos los padres deberían leer. En él el autor echa por tierra muchos de los principios erróneos sobre alimentación infantil que tienen los adultos. El libro gira alrededor de la idea de que cada niño es diferente y capaz de regular la cantidad de alimento que necesita ingerir en cada momento de su crecimiento. Os lo podéis descargar aquí. 

Y tras una presentación por parte de nuestra directora Beatriz…

…pudimos disfrutar de una parodia realizada por las educadoras Mary, Noelia, Adriana y Sandra, en la que podíamos ver a una niña poco comedora con un padre muy permisivo y una madre un poco ‘sargento’. En cuanto hayamos preparado el vídeo os lo pondremos. 

Los puntos básicos a los que pudimos llegar después de conversar un rato, completados teniendo en cuenta los consejos de Carlos González, son los siguientes:

• No obligar a comer al niño: A un niño aún no le pesan los dictados de la moda, por lo que si no quiere tragar normalmente es por alguna razón. No debemos insistir en que trague a toda costa.
• La cantidad de comida que cada uno necesitamos es diferente, por lo que no debemos medir por el mismo rasero incomparar entre unos niños y otros.
• ¿Seguro que no come?, normalmente el conflicto surge cuando el niño no come lo que el adulto espera que coma. A veces insistimos en que coman platos que ni nosotros mismos podríamos terminar. ¿Alguien ha probado a merendar una manzana, una pera, un plátano, una naranja y varias galletas de una sentada? Porque eso es lo que queremos que merienden previo paso por la batidora. También podemos hacer la prueba y comer en proporción a lo que se les da: Si con sus 10 kgs les damos esa ración, comamos 5 ó 6 veces más…Hay que tener en cuenta que el estómago de un niño no es mayor que un plátano FOTO ESTOMAGO Y PLÁTANO
• Causas por las que no coma durante un periodo de tiempo; tenemos que tener en cuenta si ha habido cambios recientes cerca de él como un hermanito nuevo, que mamá vuelva al trabajo o una enfermedad. En esos casos es algo transitorio y en poco tiempo suele volver el apetito.
• Una cuestión de honor: Hay algunas mamás y papás que consideran algo personal que su hijo no coma su comida, ésa que han estado tanto tiempo preparando metidos en la cocina… Otras veces existe una creencia que nos obliga a atiborrar a nuestros niños para que estén más sanos, y en otras ocasiones les invade un sentimiento de culpabilidad por no saber cumplir a la hora de alimentar a su hijo de igual modo que lo hicieron con ellos.
• ¿Qué piensan los niños?; las personas en las que confía se enfadan con él porque no le entra ya nada más.
• ¿Verduras o carne? A veces creemos que darles un plato hasta arriba de puré de verduras es mejor que darles una porción de carne, pero no es así. Su estómago es pequeño, así que admite mejor las proteínas de un filete que la cantidad de agua que contienen las verduras.
• No quiere papilla de fruta, ¿por qué no probar a darle la fruta en trozos? A lo mejor el único problema es que está cansado de papillas y quiere masticar.
• NUNCA dar de comer mientras duermen, puesto que ni estamos respetando el sueño ni los niños tienen conciencia de comer. Además, lo único que hacemos es que los niños no lleguen a tener nunca sensación de hambre, por lo que nunca van a querer comer voluntariamente.
• Hasta el año el crecimiento es mayor, por lo que necesitan mayor cantidad de alimento. Pero a partir del año su crecimiento frena, por lo que necesitan menor cantidad de comida.
• No tomar tan en serio el percentil; existe en casi todos los países pero no coinciden entre sí casi ninguno. Si esto es así, depende del país en el que peses a tu hijo estará por encima o debajo de la media….
• Sus defensas. Antela cantidad de alimentos que les ofrecemos los niños deben tener ciertas defensas, que normalmente son ‘hacer bola’, escupir e incluso vomitar. Evolutivamente hablando debemos saber que por simple supervivencia cualquier niño rechazará un alimento desconocido, por eso es conveniente ofrecérselo de uno en uno y junto a alimentos ya conocidos.
• Alergias e intolerancias: Puede que su rechazo se deba al malestar que le producen alimentos como la leche, el gluten…
• Estimulantes del apetito: No son aconsejables (excepto excepciones) pues son psicofármacos que actúan sobre el centro cerebral del apetito. En cuanto se dejan de tomar se anula su efecto.
• Estrategias: Es mejor poner poco en el plato y que pida más a poner mucho y que se sienta frustrado por no poder más. Evitar los sobornos y los enfados.
• FOMENTAR LA AUTONOMÍA: muchas veces su enfado y negación a comer viene simplemente porque no le dejan comer sólo.

De este mismo autor también tenemos el libro 'Bésame mucho', que defiende la educación de los niños basada en el amor, el respeto y la libertad. Contiene abundantes referencias antropológicas que explican el porqué de muchos comportamientos infantiles como el llanto o el sueño. El libro defiende actitudes como tomar al niño en brazos cuando llora y considerar que el hecho de que el niño se despierte varias veces por la noche es absolutamente normal. Os lo podéis descargar aquí. 

Os animamos a que participéis en este tipo de actividades pues es interesante, no sólo por la información que recibimos, sino por las experiencias que compartimos con las demás familias.